lunes, 17 de agosto de 2015

Trampa Social: Libertad de Elegir tu Camino

Hace mucho escuché a un padre de familia en una plática con su pequeño de, calculo yo, 6 años. El padre empezó una conversación con el pequeño:

- Hijo mío, ya tienes alguna idea de lo que serás cuando seas grande?
- Sí papá, quiero ser baterista.
- ... ¿Lo deseas de corazón?
- ¡Sí papá!
- ¿Me prometes que serás el mejor?
- Te lo prometo papá.
- ¿Entonces que te parece si llegando a casa nos ponemos a practicar con la batería?



Me sorprendió mucho la apertura de mente del padre. He sido testigo de lo cuadriculada que puede ser una mente adulta, y a pesar de ello ganas de aplaudirle no me faltaron.

¿Alguna vez teniendo ya la edad de 22 años aproximadamente te has preguntado si estás haciendo lo que realmente siempre añoraste? ¿Si tu sueño no fue amoldado a una "realidad" social o totalmente tergiversado por la misma?

Muchas veces escuchamos frases tan comunes como "Pisa tierra", "Eso no va a suceder", "Deja de soñar". Todas ellas provenientes de mentes limitadas/conformistas que han sido victimas de lo que comúnmente conozco como "pánico al fallo".

El pánico al fallo viene siendo parte de nuestro sistema educativo desde tiempo inmemorables. ¿A qué me refiero con esto? muy fácil, desde la educación en casa nos enseñaron a no fallar y mucho menos responsabilizarnos por los fallos que podamos cometer. ¿Quieres un ejemplo? Recuerdas cuando te caías de la escalera por una torpeza tuya y tu madre al venir y en vez de decirte "Tienes que tener más cuidado y ser más precavido" nos decía "No hijo mío! ¡Escalera mala, escalera mala" y tu todo campante te levantabas y le gritabas a un ser inerte "¡Escalera mala, escalera mala!".

¿Encuentran relación entre un niño excusándose con una escalera y un adulto excusándose con el tráfico por llegar tarde?

El miedo al fallo condena vidas, condena familias, condena generaciones. Un adulto puede haber llegado a su jubilación sin antes haber conocido la zona mágica (zona fuera de tu zona de confort) o habiéndola evitado toda su vida.

Un mentor mío me dijo una vez:

- Omar, define el éxito.
- Ehmmm... ¿Éxito es cuando has logrado tus objetivos en la vida?
- Mmm... Bien pero suena más fácil de lo que realmente es ¿verdad?
- Sí, ¿sabes por qué?
- Porque las personas no son educadas para fallar, creen que en el éxito no hay una pizca de fallo. No entienden algo muy importante.
- ¿Qué es?
- Las personas que han alcanzado el éxito, son aquellas personas que más fracasaron. Pero no solo eso, son las personas que se levantaron las veces que fueron necesarias, pusieron acción con lo aprendido del fracaso, y consiguieron el ÉXITO.
- Es por eso que las personas se rinden fácilmente, no están dispuestas a soportar el fracaso.
- Exacto, el sistema educativo que tenemos hoy en día te enseña a evitar a como de lugar el fallo, te enseñan a tenerle pánico al fallo, lo que produce personas no dispuestas a arriesgarse ni un poco por su futuro.
- Recuerdo lo que me dijiste aquella vez, "Si haces cosas fáciles, tu vida será difícil; en cambio, si haces cosas difíciles, tu vida será fácil".
- Entendiste bien.



Califico la trampa social de la libertad de elegir tu camino como aquella trampa en la que tu repertorio de sueños se fue evaporando regularmente al pasar por los distintos círculos sociales como lo son, el colegio, la universidad, la televisión el círculo íntimo/cercano de amigos/familiares, hasta que finalmente tus sueños terminan siendo un abanico muy corto de opciones en donde más parece que te condenarás a sobrevivir siendo igual a todos los demás en tu zona de confort.

Si te han educado de tal manera que te sientes identificado con en esta trampa, la mejor manera de que salgas de la misma es desaprendiendo aquellas enseñanzas que limitaron tu mente y educándote nuevamente. ¿Con qué o quienes me educo?, tal vez conozcas a algún emprendedor entre tu círculo principal o secundario; hazte amigo suyo, lee libros de auto-ayuda (Sí, esos que evades como si fuera el virus del VIH cuando vas a la sección de recetas de cocina), averigua como empezar un negocio sencillo de aquello que te apasiona que lo puedas llevar a la par de tu trabajo.

Siempre que tengas miedo de fallar, recuerda la historia de Rovio. ¿Recuerdas el juego Angry Birds? Rovio había creado 51 juegos previamente al mencionado juego, estaban a punto de quebrar ya que ninguno de ellos había tenido la popularidad que esperaban, se dijeron "una vez más", y ya no tengo que contarles el resto de la historia.



"Siempre intentaste. Siempre fallaste. No importa. Intenta otra vez. Falla otra vez. Falla mejor."

Stanislass Wawrinka
Tenista Profesional

¡Un saludo para todos y el mejor de los deseos!
Omar Gil